Los posibles orígenes de la prostitución

Todo producto o servicio surge para satisfacer una necesidad.

Los niveles de hormonas en los hombres se mantienen prácticamente estables durante toda su madurez por lo que sus necesidades sexuales son también muy estables. En el caso de la mujer, durante la etapa de puerperio y lactancia es un suplicio tener relaciones. Por lo tanto, en esta etapa, el hombre tiene una necesidad que su mujer no puede satisfacer y al igual que tomamos en serio lo que genera en nosotras el torrente hormonal debemos tomar igual de en serio lo que genera en el caso de los hombres y no pensar que es puro vicio. Así que la mujer tiene la necesidad de no tener sexo y el hombre la necesidad de tenerlo. Él quiere a su mujer y no se quiere ir con otra, en buena medida porque a la larga tendría el mismo problema, y además tiene un hijo maravilloso al que ver crecer.

Entonces, ¿por qué no un servicio rápido, sin ataduras, sin sentimientos, sin complicaciones que deja a todas las partes conformes? Una profesional que satisfaga las necesidades sexuales del hombre a cambio de dinero. La satisfacción en el caso del hombre es obvia, pero en el caso de la mujer también. En primer lugar ella sabe que su relación no corre peligro, él va a cubrir su necesidad fisiológica y va a quedar satisfecho, por lo tanto ya no va a estar acosándola por las esquinas y ella va a encontrar la paz y tranquilidad que tanto añoraba.

Con esto no estoy justificando la práctica de la prostitución, ni el adulterio. Es simplemente una idea que apareció en mi mente y mi reflexión personal de cómo los orígenes de la prostitución podrían estar en la necesidades de las familias en la etapa de puerperio. ¿Qué opinas?