Como empezo todo

Centrándome antes de empezar a escribir, vienen a mi mente momentos de mi infancia en el colegio cuando sentía verdadero placer trabajando con números. Había unos acertijos que me encantaba hacer y que deseaba de verdad el momento de que llegara para disfrutar de ellos. Más tarde en el Instituto y en la Universidad las matemáticas eran la asignatura que más me gustaba. Meterme a dar vueltas a los números era algo que realmente me apasionaba. Sacar las integrales y hallar las áreas máximas en perímetros mínimos realmente me gustaba.

No sé qué me paso por el camino, pero la verdad es que a los números aplicados a la realidad nunca les preste ninguna atención. Mi teoría era: mientras pague con la tarjeta y haya dinero… no hay problema!

Os podéis imaginar que con este lema no se puede ir muy lejos en la vida. Las consecuencias de esta dejadez han sido muchas y ninguna buena, en resumen es como si hubiese ido tirando el dinero por la ventanilla de un coche que va a 200 y si no os lo creéis mirad:

·         En mi juventud realmente no sé cuánto dinero pude tirar por pagar siempre yo, por el no pasa nada ya la próxima vez pagas tú, etc. Etc. Tengo una amiga que me decía que yo era una consumista, y yo siempre pensé: Que morro! Lo que pasa es que yo pago y tú te dejas invitar siempre! Ahora desde la distancia creo que por un lado tenía razón y que lo que yo era es una inconsciente manirrota como diría mi abuela.

·         Después me compre mi piso y al poco tiempo sali a trabajar fuera asi que lo alquile por mi cuenta y riesgo y al principio no me fue mal pero al tiempo el inquilino dejo de pagarme y en lugar de denunciarlo el primer mes yo creo que tarde como 1 año en hacerlo. Así que entre que lo echaron y tal dejo a deberme más de 12,500 euros mas lo que gaste en abogados, etc. En fin, un paston, lo unico bueno es que el piso no lo destrozaron.

·         En 2008 salgo a trabajar al extranjero de expatriada y paso a un nivel de ingresos muy superior al que hasta entonces estaba acostumbrada pero mi estilo de vida no cambia y mi teoría financiera tampoco.

·         Hasta que me case, era mi madre la que llevaba mis finanzas y a partir de ese momento lo delego en mi marido, sin saber ni lo que tengo! Pero lo mejor es que en mi cuenta corriente de soltera mi madre sigue estando de cotitular! Ahora veo esto y me hierve la sangre!

·         Después de mi mala experiencia con el alquiler paso mucho tiempo sin alquilarlo hasta que de repente pienso que estamos perdiendo dinero y pongo un anuncio por internet y a mi madre de intermediaria. Al momento estaba alquilado, bueno rectifico, al momento estaba okupado, porque fuimos tan listos de darles las llaves del piso sin haber recibido ni siquiera el deposito ni el primer mes! Ole, ole y ole! Mi inquilina no pago ni un duro en el año que estuvo en mi piso, además se declaró insolvente, así que los gastos del juicio los tuve que pagar yo y por ultimo me dejo el piso hecho un desastre, con piezas de coche incluidas dentro. Asi que yo calculo que la broma me costó como unos 12,000 euros más.

·         No contentos con esto, la familia de mi marido tiene una empresa familiar que nunca en la vida ha ido bien y nos pidieron un prestamo porque si no les quitaban la casa e incluso la madre podia ir a la cárcel. Nosotros hacimos la transferencia rápidamente sin hacer preguntas y ahora ese dinero, que prefiero ni decir cuanto es, es tirado a la basura, porque la probabilidad de recuperarlo es realmente muy pequeña por no decir inexistente.

Esto es más o menos lo que ha sido mi vida financiera hasta hace muy poco. Después de empezar mí terapia con L.G. salto ante mis ojos un libro de educación financiera y al leerlo me di cuenta de lo que estaba haciendo. No sabía ni lo que tenía en la cuenta corriente. Como podía darles seguridad a mis hijas? Esto estaba haciendo que cada vez que la empresa nos cambiaba de sitio y nos tocaba las condiciones económicas tuviese que agarrarme a un clavo ardiendo y coger lo que nos quisieran ofrecer. 

Esto fue precisamente lo que nos pasó cuando nos mandaron a Vietnam con una reducción del sueldo de mi marido del 40% y a mi me obligaron a coger una  reduccion de jornada del 50%. Yo no sabía lo que teníamos y me contagie del ambiente de escasez en el que nos sumimos y por mi culpa fuimos a vivir a un lugar infrahumano en Hanói donde las ratas corrían a sus anchas, los vecinos rebuscaban en nuestra basura y los de enfrente secaban cartones para venderlos. En este ambiente nació mi hija pequeña, así que podéis entender un poco más lo que os contaba en esta otra entrada. 

Lo peor de todo esto es que cuando mire la cuenta corriente de España vi que teníamos dinero ahorrado de sobra para dejar de trabajar varios años y me quise morir! Vivir de esa manera cuando hay mucha gente en el mundo que con ese dinero no necesitaria trabajar mas. Es increíble lo que hace el tener los ojos vendados.

Después de ese libro he leído varios más sobre cómo invertir en bolsa, ya que nuestro objetivo es dejar de tirar el dinero obviamente, sacar el máximo rendimiento al dinero que tenemos y con ello esperar que llegue el momento que podamos vivir de esos intereses (dividendos) y conseguir la independencia financiera.

Ahora controlo todos los gastos e ingresos que tenemos. Miro la evolución de la bolsa e investigo cuales son las mejores empresas para invertir a largo plazo y cuál es el mejor momento para comprarlas. Es algo que me gusta pero necesito mucha práctica y mucha calma porque ya he cometido el primer gran error por miedo y precipitación, pero ese ya será tema para otra entrada.

Mi objetivo ahora es compartir con vosotras todas las lecciones que voy aprendiendo en este nuevo sendero de crecimiento y aprendizaje que para mí es poder asegurar el futuro de mis hijas y el nuestro sin tener que depender de nadie más para ello.

Espero que os sirva mi experiencia, mis fallos y mis aciertos para que os animéis a echar un vistazo  a este mundo tan tradicionalmente masculino y que necesitemos dominar si queremos ser dueñas de nuestra vida completamente.